Tal vez sea este el trabajo que más he disfrutado, no tenía previsto realizarlo ya que suponía desplazarme a Madrid durante el tiempo necesario para averiguar lo que hubiera de interés en el Registro de la Propiedad Industrial, pero se me hizo imprescindible para otro trabajo que ya tenía en marcha, el de “1840-1940 Cien años de Pistolas y Revólveres Españoles”.           
Gracias a las facilidades que se me dieron en el Registro y al interés y volumen de la documentación allí reunida, la experiencia resultó realmente inolvidable. Constituye el único cuya publicación corrió a cargo de una editorial, Ego Ibarra, cedido para su edición a beneficio de la obra social Talleres Gureak.

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